Quiero volver a tu lado
a desvelar tu sonrisa,
a disfrutar la caricia
de la seda de tus manos;
ese tan dulce regalo,
esa mirada de niña,
esa divina ambrosía
que arrebaté de tus labios;
eres mi Edén de ternura,
esa perenne ilusión,
bella mujer que conjuga
fuego y cariño hecho amor;
eres el bien que consuma
lo que mi anhelo soñó...