lúdico

Domingo de pascua

He soñado tropeles de bisontes

resucitados en espinas vertebradas

de pampas infinitas.

¡Allá!...

donde sabe dar lumbre el horizonte,

en el bajo cielo, amandarinado

en esencia de metáforas.

 

Revelando todos los antónimos

negados a menudo en vehemencia. 

 

Nunca protagonicé mis propios sueños

 

—(siempre muero antes de despertar)—.

 

Me aburre comprender el hálito mortal

en el que con resignación me extingo.

 

Desciendo del lecho,

 a sabiendas que es domingo

y con la certeza…

 de que aprendí a resucitar.