tiene la melancolia de una playa solitaria.
el calla, pues su silencio lo dice todo sin palabras.
por su rostro resbala una lagrima.
el no entiende por que, pero la abraza.
mira hacia el cielo, y ve unas nubes blancas.
el la entiende, y se compunge tambien su alma.
sobre las ramas de un arbol, una alondra canta.
la escucha, pero su tristeza no se apaga.
mueve sus labios, como susurrando una plegaria.
el agacha su cabeza, como para no estorbarla.
camina, ella camina. el sigue sus pisadas.
el va detrás de ella, sin preguntarle nada.
la brisa de ella se apiada; enjuga sus lágrimas.
el va en silencio, casi como un fantasma.
la luna llena se asoma asombrada;
ella ve en la luna, su rostro reflejada.
el la abraza, como para consolarla; ella, calla.
de hojas de arboles otoñales, la vereda esta alfombrada.
ella no es mas que un alma en pena desolada.
ella le pide a el, que siga solo su marcha;
como le pedira eso a el, si estan unidas en una sola sus almas.
el no entiende su tristeza, pero la acompaña.
si sola la deja, hasta su conciencia estara destrozada.