“el colmo de los colmos es hablar el francés con la nariz
tapada”….
anónimo
Exhorto en el remanso de una mañana fría
como la abeja busca la flor o la colmena
pero no encuentro nada
esta triste y herida
lo mismo que una calle desolada y vacía.
Insisto en la insistencia de estar a la deriva
de escalar la montaña sin mirar para arriba
o dejar el oleaje de recuerdos
inefables y viejos como el agua
pero no insisto en este diccionario donde encuentro palabras
indistintas quizás para mi oído
ni tampoco me entiendo a veces cuando escribo.
Que simple es el momento
como un cristal ya roto -qué sólo espera ser tocado-
para estallar… ¡y punto!
Así le pasa al hombre que draga su destino
hasta dejarlo transparente como un alma en el limbo.
No hay nada que me extrañe
encañonado siento
mi clamor de insistencia a la sombra de un pueblo
que sólo está rodeado de estúpidos espectros.
No dejemos papeles regados en el suelo
como hojas secas que esparce sólo el viento
ni dejemos que el fuego
se extienda
cual llama de otro infierno.
Hagamos el amor en el lugar preciso
dejemos que la guerra sea sexo y no el hambre
que no nos asuste el fin que nos abrume
insisto en la insistencia de morir en el éxtasis
y no en la mansedumbre…
(insisto en la insistencia de estar a la deriva
de escalar la montaña sin mirar para arriba)