Misterios de la ciencia,
milagros de la fe,
compleja disyuntiva
que no se qué creer.
Surgir de una costilla,
crecer en un cigoto,
enigmas de la vida,
prodigios del nacer.
Crear en siete días
un mundo en que vivir,
el cielo más la tierra,
y encima descansar.
Fundir a la energía
con toda la materia,
que fluya en la explosión
cosmos universal.
Que curen las heridas
potentes medicinas,
y en la investigación
pongamos la confianza.
O la enfermedad sane
por mor de otros designios,
y solo la oración
de vida a la esperanza.
Herejes que explicaron
las leyes naturales,
más bien nos evitaron
toda superstición.
Profetas que escribieron
el libro prodigioso,
obra de un Dios divino,
divina inspiración.
Abismo incalculable,
dos mundos batallando,
la sima que divide
los hechos del sentir.
¿Razón o presunción?
Hechos, que son palpables.
Mas quiero la certeza
de vida tras morir.