Mauricio Aguilera Magna

¡Que todos lo vean!

 

Héroes de la carne y el bisturí, ¡aquí me tienen!

Poseedores de un conocimiento invaluable y pleno.

¡Pero quién mejor que ustedes para cargar mi féretro!

Y hoy con la certeza absoluta frente a ustedes,

Pueden aceptar que no tienen ningún poder y efecto sobre la muerte,

Y que ya nada más pueden hacer. Su trabajo ha terminado.

 

¡Que todos lo vean!

 

Sobre el camino, mientras estoy suspendido,

Que todas mis tesoros y conquistas sean esparcidos;

Lo que alguna vez fue el centro,

Lo que alguna vez aferré con tanta firmeza

Como a mi propia vida entre mis brazos,

Todo aquello se queda aquí, y únicamente aquí y en ninguna otra parte.

 

¡Que todos lo vean!

 

Y finalmente, llegando a la fosa,

Cuya mi carne concebirá como gustosa y acogedora,

Lo que para mi alma será larga y fúnebre,

Queden mis manos abiertas y libres a la vista del público,

Y comprendan que sin nada llegamos, y de esa manera nos despedimos también.

 

¡Que todos lo vean!

¡Que todos lo vean!...

 

Adaptación de los deseos de Alejandro Magno antes de su muerte.