Lucy Quaglia

Más sol

El sol se acuesta tan tarde
que nadie lo reconoce,
es acuesta para las nueve
y quizás después también,
todavía está esperando
porque la noche no llega
cuando es tiempo de verano

y se va la primavera.


El sol se acuesta muy tarde
en este lugar hermoso,
sin los bichos, sin mosquitos,
solo un lugar de reposo
en medio de tantos lagos,
de los ríos, las sombrillas,
las aves que cantan tangos,
las reposeras de antaño,
sin que vea zapatillas
corriendo cerca de acá
para encontrar los encantos
de días que son tan largos
que de nada te das cuenta
si te levantás temprano. Todo está como dormido sin salir ni los domingos.
Veía su cara limpia
de varón enamorado,
nadie le pide su amor,
solo yo de eso me encargo cuando lo quiero encontrar para acostarme a su lado.
Veía caminos lindos
rodeádome de costado,
caminos que nunca hago
si no te tengo tan cerca
que te sienta muy al lado
mientras el sol me acompaña
vestido de pelo largo.