Sentada a la orilla del mar
Contemplaba la luna
De repente se pone a bailar
La acompaña un coro de olas
Brinca hasta su esperanza
Parece que el universo
se enreda en sus cabellos
Impaciente por el amanecer
Entiende de su locura
Que se refleja en el agua
Y hace juego con su cordura
Rebelde, algo impaciente
Se recuesta en la arena fría
Vuela con la mente…
Se envuelve en letras de vida
Los versos la hacen vibrar
Romántica, traviesa, sonríe
Los sueños cierran sus ojos
Y justo al amanecer
Antes de despuntar el alba
Despierta con ese rico olor…
a oportunidad de las mañanas
Sabe que ese día va a brillar
El sol entibia sus labios
y le susurra una poesía
Parecen besos que desarman
y evaporan sus miedos
Deja que el viento la abrace
De la naturaleza se enamora
El viento la mira a los ojos
y le dice…“Usted es Poesía Señora”
LHD