Raiza N. Jiménez E.

Tu Guardiana.-

Si tu alma fuera un águila

volando junto a ti estaría,

 en cóndor me convertiría

y  en el  vuelo te atraparía.

 

La montaña del Ávila

a recorrer te llevaría.

En las llanura y valles;

desde allí, tu  poderío verías

y desde los picos la lejanía.

 

Te haría un trono en el cielo,

cerca del fin del mundo,

para que así dominaras

todo lo que está a tu vera.

 

Mi vida daría por cuidarte,

consagraría mi poderío

en mimarte y adorarte;

como tú lo merecieras.

Y todo para poder amarte

sin que nadie allí estuviera..

 

Y si alguien pretendiera

en osadía,  a ti  dañarte,

ya en Cóndor convertida

y en  tu palacio vestida,

traería para ti los guardianes

más valientes que existieran.

 

Te llenaría de regalos

que en la niñez anhelaste.

Y los más bellos presentes

que en la  vida tu deseaste.

 

Y  ya pasados los años

nadie podrá hacerte daño.

Allí te estaré cuidando

y  te seguiría mimando,

más allá, de tus quimeras.

 

En ese trono de rocas,

con estrellas en  el cielo,

todos reverenciarían

tus pisadas y tu estela.

Y hasta yo misma, caería:

¡Mi amor! Rendida ante

tus imborrables huellas,

como una humilde doncella.

 

¡Si tu amor está en peligro,

rescátalo del vil abismo!