Hoy para mí no ha sido un buen día,
día lluvioso con un corazón aplastado...
Eres tan sexi querida niña,
que fácilmente pierdo la cabeza,
tu sensualidad es mucha..
algo extraño en mí se apodera
tomándome por completo de sorpresa.
Pero, no es tu cuerpo
la razón por la que te quiero,
es TU PERSONALIDAD,
es tu transparencia,
tu manera de mirar cada vez que me hablas...
tu forma de amar la que me encanta.
¡Te amo tanto!
Que para hoy sólo tengo llanto,
obligarte no es mi pasión,
enamorarte mi profesión.
¡Eres tan grande y yo tan pequeño!
Que a veces olvido de aquel hermoso amor,
aquella primera ilusión,
lo que mantuvo vivo a tu corazón
a pesar de antiguos problemas y alguno que otro desamor.
Mírame, amada mía,
no soy más que tu esclavo,
y no pretendo olvidar, querida niña,
en ser aquel eterno enamorado.
Cada vez que te lastimo,
es para mí como una cuestión, cuestión del por qué,
¿Para qué estoy vivo?
Amada mía,
mira que no soy más que un simple sirviente,
soy el guardián de tus sueños,
el cazador de temores,
el cuidador de ese hermoso y valioso corazón,
aunque muchas veces,
no sea yo el más digno de aquello ni de tu amor.
Amada mía,
tu dolor es mi angustia,
tu incomodidad mi muerte
y tu felicidad mi salvación.
¿Mi propósito?
Hacerte feliz para sentirme vivo;
convencerte a sonreír,
¡Pues yo de eso necesito!
Oh mi linda niña,
oh amada, amada mía,
ve que por tí estoy loco,
cualquier cosa haría,
y lo que tú quisieras
eso y más yo te daría.
Mi vida ya no es mía,
te pertenece desde ahora y para siempre,
día a día,
solamente es tuya
mi hermosa princesita.
No te obligues por mí
querida amiga,
no lo hagas sino quieres
aquello de hacerme sentir,
hermosa niña,
que a ti te he dado todo,
lo que he vivido,
lo que ahora vivo
y lo que aún me queda por vivir.
¡Eres tan hermosa, mi amada, amada mía!
Mira que por tí estoy loco
y sin dudar,
cualquier cosa de mí te lo daría.
Soy el tonto que le pide a gritos a la vida
un segundo más de tí,
y una eterna vida contigo como compañía.
Soy aquel idiota
que sólo vive al cuidado de tu corazón,
soy aquella persona que nace y crece
únicamente a tu cuidado y por tu razón.
Eres tú,
amada mía por la que existo
ofreciéndote éste corazón,
para ti...
mi amada y verdadero amor.