ME ACOSTUMBRE AL SILENCIO DE TU VOZ,
Y A LAS SOMBRAS DE LOS PASOS TAN CANSADOS,
PERCIBÍ Y ACARICIÉ CON NOSTALGIA,
LA COMPAÑÍA DE TU RECUERDO TAN SILENTE;
EL FRÍO DEL OTOÑO ADORMECE MIS PUPILAS,
MIENTRAS LA MAÑANA AROMA AL AIRE,
CON FRESCA BRISA DE UNA PLAYA NO MUY LEJANA;
SIENTO QUE LE HAN CRECIDO CANAS VIEJAS A MIS LATIDOS,
SIENTO QUE SE HA MARCHADO LA JUVENTUD DE MIS BRIOSOS LABIOS,
Y SIENTO A VECES QUE LAS PALABRAS DE AMOR QUE TÚ SABÍAS,
ESTÁN DURMIENDO UN LARGO SUEÑO,
CON LA ESPERANZA FRÁGIL DE VERTE UN NUEVO DÍA;
A VECES,
LAS GOLONDRINAS SE ASOMAN EN RAUDA CARICIA CON EL VIENTO,
Y EL TRINO AMOROSO DE UNA AVE MADRE ME DA ALEGRÍA,
O EL AROMA INTENSO DE UN JAZMÍN NO MUY AJENO,
ME DIBUJA UNA SONRISA, COMO UN SOL EN FRÍO INVIERNO;
ME ACOSTUMBRE AL SILENCIO DE TU VOZ,
MÁS NO AL TRISTE ESPACIO QUE HAS DEJADO EN NUESTRA CAMA,
Y QUIZÁS PUEDA DESPERTAR ALEGRE EN LAS MAÑANAS,
CADA VEZ QUE TE HE SOÑADO… SONRIENDO EN LA VENTANA;
PERSIGO LAS SOMBRAS DEL RECUERDO,
DE TUS CARTAS, TUS PERFUMES Y UN PAÑUELO EN EL ROPERO,
Y LOS BESO DULCEMENTE, IMAGINANDO, QUE TÚ TAMBIÉN LO HARÍAS;
ME RECUESTO SOBRE TU ALMOHADA Y ME ENAMORO MÁS DE TU TIBIEZA,
AQUELLA QUE TIERNAMENTE QUEDARA DIBUJADA,
COMO REZO DE LAS NOCHES... O UN BESO EN LA MAÑANA;
ME ACOSTUMBRE, AL SILENCIO DE TU VOZ…
A PESAR… DE SEGUIR HABLÁNDOTE CON EL ALMA.