Es fantástico ver un gran plantío
adornado de blancos azahares;
pues parecen suspiros estelares
empapados de místico rocío.
Representan divino señorío
que Natura le ofrece a los juglares;
donde nacen magníficos cantares
inspirados por soles del estío.
Pinceladas de regios resplandores
nos dibuja el trigal por la mañana;
y los trinos de tiernos ruiseñores
ponen ritmo a su espiga de oro y grana;
que desgrana destellos soñadores
con su garbo ondulante de gitana.
Autor: Aníbal Rodríguez.