José Luis Barrientos León

Mi lenguaje del corazón

 

 

Pasajero de las sombras, navegue entre tinieblas

Levantado sobre mares agitados por tempestades lacerantes

Envuelto en la negritud de la noche

Alce mi voz al viento, suplicante

 

Escuché los ecos ciegos, errantes,

Vacíos de voces y consuelos,

Que injuriaban los oídos, con silencios del cielo

En los oscuros rincones que instituían el alma

 

Caminos de extravío desde la inocencia a la adultez

Entre oscuridades y frío, en la desolación y el gemido

Tantas veces lastimado, tantas veces redimido

Asumiendo las verdades entre realidades paganas

 

A lo lejos alguien canta, canto tenue de esperanza

Doce acordes consonantes, de armonías y despertares

Doce arpegios, y un lenguaje en infinidad de voces

Cantos nuevos optimistas para vidas abrumadas

 

Se ha extendido mi figura con las alas desplegadas

Alcanzando las alturas que me brindan mis pisadas

Ya no doblan las campanas, como requiems o funerales

Me han salvado tres legados, simplemente abrazados