Tengo la adicción de soñarte
sin necesidad de estar dormida,
Acariciando la silueta de tu rostro,
Siendo también tu cura... con fecha de expiración vencida.
Estoy impregnada de tanto veneno,
Que nuestro último beso fue tú muerte paulatina.
Éste veneno que ha destrozado tus esperanzas,
Que te ha dejado solo y con sed de alegrías.
Desdichado mal amor que te persigue,
Acorralado estás en busca de una doncella sin mentiras.
Que cure la secuela de tus labios rotos,
Que sea calma y no una maldita bomba explosiva.
No te culpo, todos merecemos paz y armonía,
Más tú, que tienes una guerra fría con la vida.
Yo al besarte era fuego que te quemaba,
Sin embargo, disfrutabas siendo la gasolina.
A pesar de mis buenas intenciones
Cada \"te amo\" te golpeaba un par de costillas.
Los últimos quinientos cinco días,
Eres mi único deseo sin que lo percibas.
Invoco desesperada transformarme en el viento,
Que no pide permiso para rozarte mientras caminas,
Solo así sigues siendo mío y mi veneno no te intoxica.
de otra forma me evitas, temeroso de otra muerte en vida.
Seré siempre ese veneno que disfrutabas,
Que sobre ti y que de forma desmedida,
Se venía en tus caderas las veces que querías...
Aunque hoy duermas con la doncella, que crees es tu medicina.