Ese aberrante destino
te encamina hacia el abismo
tu abominable conducta
te ha alejado de ti mismo.
Abúlico y abatido
has llegado a veleidoso
no eres dueño de tus actos
te vas derecho a ese foso.
Parece ya una entelequia
aquella mente tan sana
que un día perdió su rumbo
tornándose frívola y vana.
Ese ignoto personaje
se ha vuelto procaz, lascivo
desasido de su esencia
parece un desconocido.
Aquel tío transparente
traslúcido y cristalino
se ha convertido en opaco
turbio, nubloso y sombrío.
Decrépita se ha tornado
esa imagen circunspecta
que ha perdido su prurito
para ser toda imperfecta.
Classman