El año pasado fue lúgubre Porque dejó pocos vivos y muchos difuntos Porque no se pudieron resolver tantos asuntos El negocio más próspero fue el fúnebre Da igual la religión a la que pertenece De la pandemia no te salva ningún dios No te da tiempo ni para decir adiós Menos mal que que la flor olvidada crece A los judíos Diós les mandó el Maná como alimento Cuando atravesaban el desierto Que nos mande algo en este presente incierto Que ya conocemos lo que es el sufrimiento Volverán las aves a cruzar el espacio Volverán a sonar alegres las guitarras Volverán a lucir las uvas en las parras Volverán los enamorados a pasear despacio