No debería pero...
Prometi no hacerlo
Pero por lo visto no puedo...
Grito hacia la nada para no oir el murmullo de tu voz
en esta angustia de mi silencio...
Quise engañar a los fantasmas
pero la cordura no se traga
mis propias mentiras...
Intenté...
Disuadir a mi alma pero no conoce de olvidos y sigue tratando de buscarte...
Siento esté hastío que apacigua las frías gotas de lluvias del mes de junio.
Que infortunio sería que las luces de la mañana algún día se apagaran.
Y al final de este relato concluyo en calma que ya no estoy contigo...
Cuánto desearía retomar a aquéllos días donde aún tenía
tus dedos recorriendo mi desierto
Recordé aquél tiempo que llevaba a tu lado y el poco que nos quedaba para disfrutarlo.
Sabes, quizás me hiciste un favor ya que no hubiera sabido como marcharme sin antes robarte un pedazo de ti
y sembrarlo en mi corazón como recuerdo.
Es verdad aunque mi boca nunca lo quiera admitir...
Te echo de menos
pero no podía detenerte
Tenías tus convicciones y yo sólo mis restricciones
te juro que no duele
y que siempre estarás presente
Aunque ya no estés.
Y si te preguntas mi estado actual sólo pregúntale a la luna
Que yo desde mi ventana
Te escribiré un poema como respuesta...