Pyck05

OIGO AL SILENCIO...

Oigo al silencio
que llega y que me abraza
como un fantasma.

Noto sus brazos
que toman a mi cuerpo
muy fuertemente.

Y tengo miedo,
lo sé, y hasta me asusto,
de este suceso.

Tiemblan mis manos
lo mismo que mi lengua
que balbucea.

Digo tu nombre
de forma tan velada
que nadie escucha.

Y aquí se queda,
la voz en la garganta,
hoy prisionera.

Y es que el silencio
me besa con sus labios
apasionados.

Hace de brisa
que llega y que profana
mi corazón.

Y son sus besos
el néctar que confunde
a mis sentidos.

Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/20