Jamás temerás.
Si el recuerdo del pasado
no te hace tambalear,
y en la espera del futuro
no te vence la ansiedad,
viviendo el ahora cualquier
meta has de alcanzar.
Jamás temerás.
Si transitas con el corazón
en la mano
no hallarás más
que un derrotero sano;
y cuidado con eso
de actuar en vano,
que la conciencia graba,
y es negativo el saldo.
Jamás temerás.
Si te presentas pulcro y prudente
y siendo con tus dichos consecuente,
logras tender un vasto puente,
donde se acoja al sirviente
y se rechace al indecente.