Francisco 1987

Una sonrisa de oreja a oreja

Caminar por las calles sin norte

en calambres de estación

difuminar agua en el viento

sin lisuras y esternón

nacer de un culo mojado

diferenciando el arroz del mango frito

y deslucir los trofeos olvidados

más afanosos que alzaron los egipcios....

las estrellas colapsan en Miamar

y los tinglados de arena se levantan

en monumentos a la imaginación...

no sabemos cuando parará de llover

alpargatas

no sabemos cuando sabremos vivir sin miedo

y una sonrisa de oreja a oreja