Descomposición.
Apartó su sábana mirando el cadáver echado entre las rocas. Tocó su cuerpo y el que tenía enfrente. Se trataba de un chico joven, alto, fuerte y hermoso que se perdió en el desierto de Sonora pasando a Estados Unidos huyendo de pobreza y peligros de México. Antes de encontrarse ambos en ese lugar, tenía toda la vida por delante.
Por experiencia profesional sabía que no tardarían los coyotes que merodeaban en descomponer ese bello cuerpo. Después vendrían los buitres, los insectos. Cálculo con tristeza que en ese lugar , en un solo cambio de luna menguante a creciente toda la carne de aquel cuerpo desaparecería devorada por especies de todas las familias que por allí vivían. Los huesos tardarían más de sesenta años para que estuvieran completamente sepultados bajo la arena y la roca. Se miraba el cuerpo por un hueco de la sábana que la cubría . Estaba peor que aquel muchacho, sin carne, sin vísceras, era solo una estructura de huesos cubiertos por un sudario negro. Se preguntó angustiada ¿ por qué ella que amaba tanto a los cuerpos de los seres humanos tuvo que ser la primera descomposición de la humanidad? Hacia de eso ya varios miles de millones de años. Intentaba desde hacia siglos comprender que les pasaba incluso a ejércitos enteros cuando se cruzaban con ella acaban descompuestos en el suelo.
Dio un beso a aquel muchacho y siguió su camino: la muerte.
II
La interpretación de este microrrelato nace como una estrofa para un poema fusionado al que me han invitado a participar desde poemas del alma con el extraño tema a tratar de la descomposición.
Nada más ver el mensaje me ha llamado la atención, y al leer la primara estrofa de la anfitriona he querido participar porque tenía que seguirlo partiendo de una estrofa narrada bastante cruda de la descomposición. Yo quería hablar del terror psicológico e incomprensión que experimentó la propia muerte ante su imagen, y de los inmigrantes. Sin saber que en Arizona , en el desierto del que hablaba en mi relato breve, hay otra estrofa fusionada que no participaba, y forma parte de la ciencia y de la poesía .Una imagen me ha conmovido cuando buscaba alguna foto de inmigrantes en el desierto de Arizona para mi edición personal . Un cerdo muerto vestido de humano me ha paralizado. La he abierto . Me ha llevado a un articulo que voy a reproducir integro. Hablaba de la descomposición mejor que cualquier poema, y es un experimento de científico tan poético que entristece, ahoga, hunde en las tinieblas la raza humana, y la hace digna de que sea tan maldita , y se haga deseable su desaparición . EL hombre que hace muros para separar a la gente. Hace perecer a su semejante de hambre , sed, o a tiros; también es el mismo hombre humanista, poético, científico y creativo, que hace experimentos con cerdos muertos donde mueren hombres para investigar cuanto tarde en descomponerse. Siendo el cerdo similar al hombre, y dando igual a las hormigas, a los buitres, y otras alimañas que sea el cadáver de un rey, de un científico, o un cerdo, porque el tiempo en descomponerlo es similar. De este modo se puede saber en cuanto tiempo una persona como un inmigrante no queda rastro de él, y si no queda rastro de él, no se sabrá nunca cuantos murieron.
La descomposición es la ciencia que nos revela que somos los seres más infames de la creación.
Ángel Blasco.
III.
De Raquelinamor.
Comprender lo que le sucede a un cuerpo después de la muerte es útil para los investigadores de la escena del crimen para determinar cuándo ocurrió la muerte. Además de las condiciones físicas reales presentes en el cadáver, los investigadores estudian los tipos y las etapas de la vida de los insectos presentes en un cuerpo en descomposición para ayudar a determinar el momento de la muerte. Hay cinco etapas de descomposición. Muchos factores influyen en la rapidez con que progresan las etapas de descomposición, como la temperatura, la humedad y si el cuerpo está expuesto o enterrado. la descomposición es más rápida a altas temperaturas, si el cuerpo tiene lesiones traumáticas o si los restos están expuestos.
IV
Los científicos que realizan una investigación en el desierto de Arizona con cuerpos de cerdos muertos temen, por la rapidez con que \"desaparecen\", que las cifras oficiales de muertes de inmigrantes indocumentados se queden cortas.
\"Estamos seguros de que hay mucha más gente que ha muerto en el desierto y que simplemente nunca encontraremos sus cuerpos\", dice a Efe Jasón de León, antropólogo y director del Proyecto de Migración Indocumentada (UMP) de la Universidad de Michigan.
De León dirige un equipo de investigadores que desde 2012 ha llevado a cabo tres experimentos en pleno verano en el desierto de Arizona para saber qué ocurre con los inmigrantes que fallecen en la travesía por esos peligrosos y áridos territorios.
Para ello utilizan cuerpos de cerdos debido a su similitud con los de los humanos.
De acuerdo a las cifras oficiales de la Patrulla Fronteriza, desde el año fiscal 1998 y hasta el 2017 se ha reportado a lo largo de la frontera con México la muerte de 7.216 inmigrantes indocumentados, de los cuales 2.726 fallecieron dentro del Sector Tucson, en la frontera de Arizona.
Los experimentos con cerdos, el último de ellos finalizado a principios del mes de julio, están \"demostrando que el medioambiente y los animales, pueden destruir un cuerpo rápidamente, en menos de tres o cuatro días, por lo que creo que nunca vamos a tener un número completo de los (inmigrantes) muertos en el desierto\", indicó el antropólogo.
Algunos de los cuerpos porcinos utilizados para esta investigación son vestidos con ropas como las que suelen llevar los inmigrantes durante el cruce desde México.
Después los investigadores documentan paso a paso lo que ocurre con los cuerpos por medio de cámaras de vídeo, fotografías e imágenes captadas por drones desde el aire.
Hasta el momento han concluido que los animales que más daño causan son los buitres, los cuales en bandadas de hasta 30 ejemplares pueden devorar y desarticular el cuerpo de un cerdo en menos de 36 horas, pero también hay vídeos que muestran cómo las hormigas y otros insectos acaban con los huesos.
El endurecimiento de las políticas migratorias a lo largo de la frontera con México en las dos últimas décadas, acompañado de una mayor vigilancia y del uso de tecnología, ha obligado a los inmigrantes a cruzar por zonas más apartadas y peligrosas, incluyendo el desierto de Arizona, una trampa mortal especialmente en el verano.
\"El desierto está \'limpiando\' todo el trabajo sucio del Gobierno, no hay evidencia, los cuerpos simplemente \'desaparecen\', por eso por medio de estos experimentos estamos tratando de demostrar al público lo que pasa\", dijo De León.
En su investigación más reciente, el equipo se sorprendió de cómo el cuerpo de uno de los cuatro cerdos que colocaron cerca de la población de Arivaca simplemente \"desapareció\" en seis días.
En menos de dos semanas, todos los cuerpos de los cerdos, cada uno con un peso aproximado de 170 libras, habían sido devorados, cercenados y sus huesos diseminados por el desierto.
El antropólogo indicó que al final solo queda la ropa, objetos personales, como los zapatos y los cinturones.
Explicó que es común que los inmigrantes que se ven obligados a dejar a un familiar, amigo o compañero de viaje que fallece durante el cruce traten de \"preservar\" el cuerpo cubriéndolo con rocas.
Sin embargo, sus investigaciones han demostrado que debido al material poroso de las piedras que se encuentran en el desierto al cubrir el cuerpo se produce un efecto similar a un horno, lo que hace que se descomponga mas rápidamente.
De León inició estas investigaciones forenses después de que durante un recorrido por el desierto de Arizona en el año 2011 encontró un diente y el brazo de una persona.
\"Me impactó mucho ver estos restos, comencé a ver los reportes y descubrí que hay mucha gente que trabaja y contabiliza los cuerpos que llegan a la oficina del médico forense, pero no hay una agencia gubernamental que documente el número de casos de personas reportadas como desaparecidos\", dijo.
De León espera volver el próximo año para investigar qué ha pasado con los restos de los cerdos que fueron dejados este verano.
Él y sus compañeros quieren ver si después de pasar tantos meses se puede encontrar algún tipo de rastros, ya sea ropa o huesos, y en caso de que sí, a qué distancia del lugar original donde fueron colocados.