Carlos Brid

ENREDADA

  Como una ráfaga de añoranza, se enredó en mis ojos. Anduvo junto a mi entre las calles, como un relámpago de ayer, Detenida en mis palabras, más callada y distinta, solo quería que supiera, que hubiera sido ayer dorado. Legítima y blanca, acariciada y resonante. Recostada en un lugar, olvidada y sumisa. Hasta hoy, estuvo esperando, paciente y libre, deshojando tiempo. Y como vino sin aviso… se marchó una noche, con la brisa silenciosa. Nunca supe el relato, solo que me pertenecía... enredada en mi memoria.