Lo que escucho la llama encuentra
En el respirar fabuloso de la mariposa
prístina memoria de la brisa
presta a desarroparse
como se desprende
una hoja otoñal
sabiéndose miel invisible
o la simiente del pétalo
buscando una salida al fuego
en el fruto innombrable
así la vela aprendida
se arroja delirante
en un soplo de trémula ascendencia
aliviando lejanías astrales
con el filo fijo de su mudez sonriente