Oh luna inveterada
donde transcurren los asuntos
la vida se desploma y se sacuden
los árboles sus envejecidas mallas
oh cómo entonas tus loas
tus signos de alabanza
hacia un sol complicado y difícil
oh espalda contrariada
cómo restallan en ti los relámpagos
instaurando un pequeño templo
por tus besos de piel salina.
Me agradan los labios la miel sagrada
los vestigios desbordados de un palimpsesto
obligado, oh luna, venerable forma-.
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