Inevitablemente, te extrañaré mañana,
y tendré aquellos sueños que me llenan el alma,
y pasaré a buscarte; y te vestirás de gala,
con ese hermoso vestido de aquella foto que amas.
Inevitablemente, trataré de ocultarlo,
y sentiré el latido de tu cuerpo mojado,
y rozaré tus mejillas, casi descuidado;
porque muero de amor cuando estoy a tu lado.
Inevitablemente, conservaré la esperanza,
porque para el amor la razón nunca alcanza,
y sentiré el calor de tus labios que abraza,
y me cegará el brillo de tus ojos al alba.
Inevitablemente, te extrañaré esta noche,
y sentiré un vacío, y no cabrán reproches;
y creeré en la ilusión, de tener tu mirada,
y no impediré a tu cierre al fin se desabroche.
Inevitablemente, me amarás en silencio,
rompiendo las cadenas que se arrogan los miedos,
destruyendo lo incierto, y gritándole al tiempo;
que ha nacido el amor prorrumpiéndose eterno.