Está bien que nadie mire por ti, está bien que no seas la opción de otro. No te sientas mal por no ser escogidx. No creas que no tienes valor ante alguien o ante muchos; ni ellos, ni la aprobación de alguno es la felicidad, ni un momento de acogida es sentimiento transparente. Si nadie está presente frente algún pensamiento o idea que se te ocurra, es ahí donde tendrás toda la disposición para hacerlas real sencillamente porque no necesitas que alguien te impulse. Tú con tu creatividad y ocurrencia estarás convencida que el verdadero reconocimiento debe ser el tuyo, pues eres tú quien se enfrenta al mundo con todo sus retos. A partir de ahora, debes luchar solx, no importa el instante, ni el momento, el tiempo justo llegará. Alguien estará por ahí esperando sin esperar toparse con lo que haces, pero no lo esperes, no lo ansies, no te apresures... Mientras, sigue haciendo las cosas por ti. Si necesitas mejorar, tienes todo el tiempo del mundo para hacerlo. A tu ritmo la marcha es menos caótica, y el proceso será más llevadero.
Haz lo que quieras hacer, pero hazlo por ti.