Frágil cristal de mis párvulos sueños
Migrante eres de la veneciana Murano
Que en viva transparencia das empeños
Al meteorólogo predictor de versos a la mano.
¡Cristal! tu creciente pena también es mi pena
Cuando el recio arrebato de las pérfidas nieblas
Embiste inclemente la sangre creativa de la vena,
Circuitos líricos muy rodeados de oscuras tinieblas.
¿Dime tú cómo encontrar los viejos ecos cristalinos
Si las inflexibles ventiscas toman inhóspitas alturas
Y ni aún los estimulantes montes de flores y de pinos
hallan remedios curativos para las antiguas suturas?