Por suerte la perfección no existe Ningún ser vivo es tonto Se empieza a sufrir muy pronto Hay que vivir sin sentirse triste No quiero el velo en la mujer Porque oculta su cabellera Quiero su mirada clara y sincera Que muestre la fuerza de su querer Nadie tiene papeles asignados Somos libres como los vientos Disfrutamos libres de los rudos aspavientos No somos ni señores ni criados Hermoso el color rojo de la amapola Amoroso el amarillo del Tulipán Sabroso es el rojo del azafrán Romántica es la rosa que nunca está sola