Tienen, tus besos, bellos
encantos; tus besos tibios,
como de santo, que han
podido aliviar mi vida:
tus besos tiernos y sus
misterios.
Besos de cielo brinda tú
boca; besos que calman
ansias de amores como lo
hacen, también, las flores
que cada día hay en tu
jarrón.
Guardo mis labios; para
tus besos; mi alma, dejo a
tu corazón; el
pensamientos me lo has
robado; no sé si pueda
encontrarlos yo.
PABEDIZ