Si el amor es inoportuno
antojado y peligroso,
lo podemos calificar
como un amor caprichoso.
Dicen que el amor es ciego
pero eso no tiene sentido
y nadie debe fijarse
en un amor comprometido.
No puede llamarse amor
a esa actitud desmedida,
de fijarse en una mujer
que ya está comprometida.
Tampoco se llama amor
a ese porte lujurioso,
de fijarse en una mujer
que tenga novio o esposo.
El amor no es un antojo
tampoco algo caprichoso,
evita pisar un terreno
que resulte peligroso.
El amor es muy bonito
es alegría y es gozo
y no se debe transformar
en un amor caprichoso.
Autor: Alejandro Díaz Quero.
Villa de Cura,02/04/2021.