Ailin

Vino.

Me gusta el vino, como a la gran parte de mi generación,
Pero particularmente, amo su proceso de elaboración.
Hablemos de cosechas, viñedos y uvas frescas.
De los vinos espumantes y también de los de mesa.


Si preferís jóvenes o tardíos.
Si te bancas vos solo el frío.
Si mirás el cielo de vez en cuando.
Si todavía seguís fumando.

El vino rosado es mi favorito,
Desde aquel viernes en que lo probé.
Algunas veces descorchamos el orgullo,
Y muchas más, nos embriagamos en él.

Sobreviví resacas de domingo,
Sobreviví, y no estuvo conmigo.
Y también voy a sobrevivir,
A dos inviernos sin abrigo.

Vino rosado, vino blanco,
Hay días que no me aguanto.
Vino tinto, vino y se fue,
Y yo tampoco lo extrañé.

Pero hablemos de cosechas, viñedos y uvas frescas.
De los vinos espumantes y también de los de mesa.

Si preferís jóvenes o tardíos.
Si te gusta estar conmigo.
Si sos de los que miran el atardecer.
Si te colgas mirando el cel.

Vigoroso, como buen vino joven.
Desordenemos todo lo que se encuentra en orden.

Honestamente no estabas en mis planes,
Culpar al vino sería cosa de cobardes.
Pero admitiéndolo, nos tomamos más de uno,
Tan buqué, como un vino maduro.

Nos emborrachamos, nos quitamos todo
Quedando vulnerables el uno del otro.
Nos emborrachamos, nos quitamos todo
Incluso los miedos, en todos sus modos.

Destilados, separemos amor de la pasión.
Por un rato tus mentiras tienen toda mi atención.

Pero hablemos de cosechas, viñedos y uvas frescas.
De los vinos espumantes y también de los de mesa.

Si preferís jóvenes o tardíos.
Si te gusta estar conmigo.
Si mentís mirando a los ojos.
Si escuchas a Los Redondos.

Porque la soledad, como el vino.
Cada vez se torna mejor.
También hay que brindar,
Por lo que nunca se nos dio.
Salud, amor.
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