Brillante y sedosas las gotas de la fina bruma corrían por su rostro, inquietantes parpadeaban aquellos destellos que alguna vez fueron un fugaz reflejo de una tímida sonrisa. Mirada perpleja mirando el destellar del infinito firmamento donde un día encontrará ese amor. Brillantes y sedosas las finas gotas de esa espesa bruma que recorre los finitos rincones de su alma.