– ¿Que soñaste?
– Fue breve – pensó bajando la mirada – soñé que estaba abrazandote
– ¿Ah si? ¿Y Que sentiste al abrazarme? – preguntó el, atento a los ojos de la chica
– Tristeza – respondió
– Pero ¿por qué? – un gesto de asombro se hizo presente en su rostro
– Por que sabía que era un sueño... y que en cualquier momento despertaría.
No te estaba abrazando, me estaba aferrando a tu recuerdo.
– Cariño... – sonrió – tienes que dejarme ir, yo ya estoy muerto...