se despliegan
al extremo hasta mí
donde la piel ya
no arriesga un paso más
a su suerte flotan
anteojos planetas cosas
dispersas
Y las manos
del cielo habídas
logran asir esta soledad
para inexistirla por completo
dicen entresombras
las sucesivas mentes
que alientan
mi ser
y su trágica
especie