Alejandro José Diaz Valero

¡Equivocación!

Cuando la mujer suspira, el hombre se inspira.(Alejandro Díaz)

 

Pensé que eras una flor en mi jardín,

pues tus hermosos destellos coloridos

te hacen lucir como un jazmín

con tus rojos labios sonreídos.

 

Pensé que eras la flor primorosa

que en mi jardín alegre relucía

porque tienes la elegancia de la rosa

con  colores y tersuras que irradia.

 

Pensé, al ver tus florales líneas

adornando el jardín de mi vida,

que eras una hermosa orquídea

que abre su sonrisa en cada amanecida.

 

Pensé que eras un botón de azucena

ó acaso una cayena en botón

que juntos a las otras flores me llenan

de aromáticas fragancias y  de color.

 

Me equivoqué al pensar que eras una flor

por eso a través de este verso decir quiero,

que no eres una flor, ¡No, no señor!

tú solo eres, mi jardín entero.