Nunca quise ser veleta,
yo no cambio con el tiempo,
siempre perseguí una meta
y ésta era...vivir queriendo.
Lo que pienses no me importa,
yo se lo que voy sintiendo:
soy fiel a mi pensamiento
aunque el viento sople en contra.
Nunca quise ser veleta,
vivir según sopla el viento
no es el vivir de un poeta
que vive de sentimientos.
Así me va...¿ te das cuenta ?
Pudiendo tener tu cuerpo
me paso el día escribiendo
versos en ésta libreta.
J.M.BRAZAL