nos han quemado
la memoria en el cerebro mismo
y somos aves por demás
sin cabeza
agitando las alas los restos
sangrantes
pero así aplaudimos
insistimos golpeando el suelo con nuestros cuerpos
decapitados
unos conformes otros contentos
los fuegos
artificiales estallaron
como en festividad religiosa
para celebrar el triunfo de la amnesia
sobre la sangre de los migrantes
la sangre de los hijos
las lágrimas de madres
y abuelas
hoy es otro día sórdido y nuevo
de despojos
tan viles
que ni el buitre más hambriento querría devorar
porque el pueblo ha dicho sí
a sus verdugos
y mañana no habrá derechos
ni oficinas dónde reclamar
amnesia sí
hoy aplaudimos sobre oficinas de sangre
somos
los verdugos nuestros por la mañana
con la cabeza sin aves
y devorar lágrimas no es sórdido
conforme los despojos hambrientos quieran más
la madre ha tenido un hijo migrante
del pueblo
y sus padres lo han golpeado religiosamente
hasta verlo estallar
así se origina
el día oficial del fuego que no quema
del ala que no vuela...
y el cerebro decapitado
que reclama el triunfo de los buitres