Moyilin

El Trabajo De Extrañarte

Hay días mejores y días peores en este asunto de extrañarte tanto… Hay días con sol, alegría en la calle pero yo no salgo, hay días que me lanzo a la vida sin abrigo porque no me fijo si hace frío o si llueve, días que hasta pierdo el miedo y le sonrío a los extraños.

 

Hay veces en que tu recuerdo me calienta el alma, incluso la cama, esos días no quiero levantarme, que mis pies no toquen el suelo porque me llevan a todos esos lugares en donde no te encuentro.

 

Hay días en que no quiero recorrer los lugares en que caminamos juntos, cada calle, cada pasillo, el asiento vacío junto a mí, todas son pequeñas dolencias que me conducen a tu silencio.

 

Pero hay días mejores, días en que agradezco el amarte, días que agradezco al viento por el sonido de tu voz, hay días en que hasta de nuevo... muy suave, muy tibia, tu piel siento, quizá no son muchos, pero de verdad que hay días buenos.

 

Este trabajo de extrañarte tanto me resulta largo, cansado y exigente, pero prefiero extrañarte así, que dejar a este corazón de pronto desempleado.

 

Cómo entretener esas tardes y esas noches sin tu pensamiento, cómo detengo de repente los latidos, los suspiros y los sueños?

 

Quién podría hacer algo así a un corazón tan inocente y tierno qué solo late por ti