Cándidas ciudades que sonríen al que entra.
Todo verde, todo; todo azul y gris y negro y verde mucho verde; no hay nadie de aquí que aquí haya nacido. Embotellan el cielo y te dejan probar un trozo de sus caminos.
No alardean, no vanalizan, no estropean sus latidos, nutren su cuerpo con el alma de artistas...
Cándidas ciudades que sonríen al que entra.