de tu piel de terciopelo
que como flor en primavera
sonríe a las gotas de rocío
que es aquella canción
que trina como las aves
deleitando mis mañanas
porque musita mi nombre
y el carmesí de tus labios
porque me llenan de pasión
porque dibujan una diáfana sonrisa
y la suavidad de tus brazos
porque me dan refugio
porque iluminan mis días
porque al mirarme en ellos
aprendí a amarte
no sospechas mis ganas
de una genial coincidencia
para por un instante abrazarte
y sin embargo mi corazón
te adora mucho más
¡cuánto te extraño enojoncita!