Elizabeth Maldonado Manzanero

Paz, santa paz

Soy un fantasma que dispone

sus vestigios en cosas que nadie observa.

Soy solo la sombra de la noche

que misteriosa se extiende.

La música del caer de una hoja

en el verano de tu vida.

El brillo discreto de tus ojos,

en que nace la armonía.

Ese beso que palpita en tu boca y no sientes,

ni aunque deambula en tu cuerpo y vibra,

vibra cada segundo del día.

Soy esas pequeñeces que nadie advierte,

y que tú mismo desconoces, por ejemplo.