Llueve en esta amada colina,
yo tras de los cristales,
observo el llanto de la naturaleza
mientras, medito sobre
los días grises, los días soleados,
sobre la juventud que pasa...
la vida, es como el agua por las cunetas,
discurre por nuestras venas,
a veces dicharachera y sonriente
otras veces con tristeza y penas.