Te busco en la flor del durazno
que despierta en primavera.
En su fruto durante el verano.
Y al probarlo me recuerda,
el sabor y jugo de tu boca.
Rosales de colores,
adornan mi visión alrededor.
¿Estarás allí, me pregunto?
Aquellos botones amarillos
que al abrir serán como tu cuerpo,
con sus pétalos pintados por el sol.
Rosa, tonalidades de nubes mañaneras,
cuando mi amor al besarte en la mejilla,
viene ese rubor que te colorea.
Al besar tu seno, se me figura,
al sentir cada latido,
que camino hacia el cielo,
y que mariposas,
pétalos de una rosa blanca
me acompañan en el viaje.
Al acercarme a tu boca,
un rojo botón en cada labio,
se despliegan a mi caricia,
y siento su rocío y su perfume
que se escurren por todo mí ser.
También estas aquí,
en cada rosal que visito.
A diario,
desde que tus horizontes
de oro se adornan,
aparece la canción de los pájaros,
en cualquier instante,
cuando el oído se concentra,
tu voz en ellos la escucho.
EL POETA DEL AMOR.
MÉXICO.