Ardego

autollamado

Hoy te recuerdo,

Y siento que a pesar de estar tan cerca

Hay años de distancia entre nosotros,

Y pienso que al tocarte estoy soñando

Y anhelo que regreses a mi lado,

Dejando tu perfume a cada paso

Tan dulce como azahares en mi huerta,

Tan tenue como el sol en el ocaso.

 

Hoy te descubro,

Y encuentro en tus palabras una queja

Que arranca un manantial de mi mirada,

Y aguanto con coraje mi torrente,

Escondo los reproches en mi mente,

Y viendo tu figura que se aleja

Constriño un corazón poco latente.

 

Hoy que te extraño,

Añoro la frescura de otras tardes

Cuando éramos soldados del futuro,

Y armados con los sueños y sonrisas,

Se alzaba el estandarte ante la brisa,

Brillaba en nuestra noche el rojo Marte

y cantaba en nuestro lecho una caricia.

 

Hoy te lamento,

Y espero una mañana despertarte

Del sueño del olvido en la rutina,

Volver a recorrer contigo el mundo,

Y al suave cabalgar de unos segundos

Traerte desde aquel navío errante,

Que flota entre mis sueños vagabundos.

 

Hoy que te espero,

Recurro a mis más dulces melodías

Queriendo despertarte con cariño,

Y al son de tu inocente carcajada,

Debajo de una nube arrebolada,

Hervir con tu caliente valentía

Los témpanos de mi alma atormentada.

 

Hoy te recuerdo,

Sentado frente al mar de alguna noche

Tan lejos del dolor de muchos daños,

Planeando nada mas que ser artista,

Cantante, trovador, malabarista,

y siento que el destino en su derroche,

Construye una muralla ante mi vista.

 

Hoy me recuerdo,

Y quiero ser de nuevo aquel soldado

Que llegue airoso al fin de su aventura,

Y en brazos de una tibia madrugada,

Sin velos de alquitrán en la mirada

Aplauda al soñador de su pasado,

Cerrando para siempre su mirada.

 

Ardego 2013

Enero 03