Tu mirada…
Es luz que ilumina mi cielo gris… y de pronto te siento tan lejano, que vuela la imaginación a tu encuentro, busco la inmensidad de tu mirada, esa que penetra mi alma y fluye y me consume como el mismo fuego.
Busco esos labios que extrañan mi boca y tus caricias que mi cuerpo reclama, voy en busca de un sueño olvidado, viajando en el tiempo, en ese breve segundo que une el verano al invierno.
¿Cómo mirarte? a esos ojos que me elevan hasta el mismo cielo, no importa la distancia, aún así te quiero, porque sé que al final a tu lado voy a estar.
Pero hoy te siento tan lejano… me consuela sólo pensar que el amor, cuando es verdadero no se olvida con el tiempo.