¡Qué pena que ante ella no pueda cantar!
Mas,falta su presencia que el tiempo vuela,
y si no llegara,lágrimas que debo educar,
porque su vuelo,me falta como luz de candela.
Mi paloma,que santa paciencia yo proceso,
las migas de tu obrar,impetuoso tormento,
no vengas a mí,por éstas yo te confieso
que de verdad mi querer no es experimento.
Cerrar podrá mis ojos,que al menos quieren verte,
y no imagino volar,si no lo haces conmigo;
dos almas juntas sino es desaparecer con la muerte.
Mi paloma,con tu danza mi vista quita desgracia,
yo abrazarte desnudo con tu vestido de gracia:
¡la brevedad de la vida no duele si estoy contigo!.