Y me empaché de alegría
en la mesa de trebejos
con el par de tipos que hacían chistes verdes
de doble sentido y cantaban canciones norteñas
de las mas olvidadas......
una tarde-noche de ayer donde la vida se abrió
y entre 4 hombres pudimos
conocer la verdad del ajedrez
y del sostenernos para no caer en el abismo
de la tristeza....
inicié con la Apertura Franciscana la segunda partida
y con la Apertura Siciliana la primera
con negras y mirando de rato en rato
a los niños jugar en los columpios con sus padres...
aun no tienen idea del horror de la vida
de esta vida que parece una mano de póker
a ciegas