Destruyamos los momentos que vivimos,
y borremos de la historia nuestra parte.
Pretendamos que esos años no existieron,
y que no me amaste aquella tarde.
Convenzamos uno a uno a los otros,
que no han visto nuestro amor apasionado.
Ignoremos que el destino nos ha unido,
y finjamos que ya el tiempo lo ha borrado.
Confisquemos los te amo que dijimos,
y mintámosle a todos que fue en vano.
Enfriemos la pasión que arde por dentro,
y ocultemos nuestras lágrimas en las manos.
Sonriamos con frescura, aunque nos duela,
y que nadie se de cuenta que has llorado,
porque solo es importante la alegría,
y usar máscaras se ha vuelto cotidiano.
Y al saber que todo esto es imposible,
y que el alma tiene alas indomables,
los latidos que nos restan en el pecho,
romperán con justicia lo honorable.