Naciste en el mes de Enero, llena de paz y armonía.
Y en el mismo primer día, en que llegaste a la vida.
Le ofreciste al mundo entero, tu amor, tu fe, tu alegría.
Los tuyos nunca sabían, detallar tanta nobleza,
Tú dulzura, tu entereza, tu obediencia cada día.
Ellos tampoco podían, describir tu buen esmero
De ayudar al compañero, con tu total hidalguía.
Fuiste buena, madre mía, y con ternura encontraste,
El cariño de tus padres, tus hermanas, tus amigos,
Y el mundo estuvo contigo, porque eso tú sembraste.
Con tu dulce melodía, conquistaste y embrujaste,
Al hombre que con mirarte, supo tener la osadía;
De quererte noche y día; y con pasión adorarte;
Y seguro que en otra parte; tú eres su compañía.
Como mujer intachable, como persona suprema;
Como madre la mas buena, que digo yo, la mejor,
Tu consejo y opinión, disuelven cualquier dilema;
No existe ningún problema, tú eres la solución.
Llenas nuestro corazón, de canciones; de tonadas;
Impregnas nuestras jornadas; de paciencia y de pasión.
Lo bañas todo de amor, haces grande hasta la nada,
Y es que tú eres mi amada, mi más grande Bendición.