Cuando nací, pensé que venía completo,
que nada me faltaba,
que tenía todo:
La luz del radiante sol,
la acariciante luz de la luna.
Cuando nací,creía,
que venía completa mi cuna.
¡Qué equivocado estaba!
A mis manos, le faltaban tus manos,
para apoyarme en mi camino en esta vida.
A mis ojos, le hacían falta tus ojos,
para mirar aquello que no se mirar,
las cosas,mas allá de la s cosas.
A mi corazón le hacía falta tu corazón,
para cobrar fuerzas cuando mi corazón sufriera.
Sí, cuando te conocí,
y te amé y me amaste...
fue entonces,
cuando fuí completo.
autor:Bernardo Arzate Benítez